La verdad es que tenía pocas expectativas y no me había equivocado. ¡Qué mala, por Dios! Tengo que decir que el tipo de humor de las películas de Torrente nunca me ha gustado, de hecho nunca he visto ninguna de las anteriores entera, aunque sí trozos sueltos, alguno de ellos con su gracia, desde luego.
No seré yo quien ponga en duda que la primera, e incluso la segunda parte pudieran tener su mérito porque no se había intentado nada parecido en muchas ocasiones en el cine español. De la tercera no tengo ni idea, pero esta cuarta, de cuyo argumento no voy a decir nada, me parece una sucesión de cameos de los amigos de Santiago Segura, que es un tío muy listo, que sabe, que gran parte de la película la pasas buscando gente conocida y que ya de entrada tiene un público fiel que irá a ver su película.
Desde luego a mí no me ha convencido y no sé si alguna vez veré las anteriores, pero las siguientes, ni de coña.
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