Será que estoy enfermo, pero esta cinta de ciencia-ficción me ha parecido una pérdida de tiempo. Y eso que la historia pinta bastante bien de inicio...
En un futuro que se antoja no muy lejano y que bebe claramente de Blade Runner en los planos que recorren la ciudad, los hombres puede comprar cualquier órgano que tengan defectuoso y hacerse un transplante, pero las condiciones de compra son leoninas totales, y pasados 96 días desde que dejas de pagar, los recuperadores (repo men) se encargan de perseguir a los deudores y quitarles los órganos, normalmente sobre la marcha y sin anestesia...
SPOILERS AQUÍ
La película se centra en un repo men, interpretado por Jude Law, que sufre un accidente en una de las recuperaciones y que, desde ese momento, se rebela contra el sistema hasta que consigue acabar con él. Eso sí, hay sorpresa final, que queda claramente revelada durante la primera parte de la película cuando, sin venir a cuento, se habla de las maravillas del nuevo módulo de sueño de reciente aparición y que hace que las personas vivan imágenes increíbles como si estuvieran ocurriendo de verdad.
En fin, las interpretaciones son relativamente buenas para lo que da de sí la cinta que, ya digo igual es por la fiebre, no me ha gustado nada.
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