Muy interesante película adulta de animación, nominada al mejor film de animación en el festival de Sitges 2010. Esta película está basada en la novela homónima de 1999 de Mori Eto y cuanta una historia bastante original.
La historia comienza en un lugar indeterminado que puede ser considerado el purgatorio cuando a alguien que acaba de morir, se le da una segunda oportunidad reencarnándose en otra persona durante un periodo de prueba de seis meses. En ese tiempo, ha de hacerse merecedor de volve a entrar en el ciclo de muertes y reencarnaciones o, de lo contrario, morirá para siempre debido a la gravedad de los pecados cometidos en su última vida.
El protagonista se reencarna en un adolescente japonés que se suicida y muere en el hospital, pero que en el último momento se recupera con una nueva personalidad. El chaval va al instituto y siempre ha sido considerado un bicho raro al que lo único que le gusta es pintar y que no se relaciona con nadie.
Con esta original premisa se desarrolla una historia que muestra las costrumbres de Japón sobre una familia desestructurada y que aborda el suicidio y sus causas con un punto de vista muy acertado, como una suma de pequeños factores que conducen a ese fatal desenlace.
En este caso, descubrir que el amor de tu vida se gana la vida con la prostitución y que tu madre tiene una aventura con su profesor de flamenco son los detonantes.
Muy recomendable, aunque de ritmo bastante lento como casi todas las películas de animación japonesas, lo que no le resta un ápice de mérito a la historia.
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