Entretenida película que pone fin, de momento a tenor de lo que se ve al final de los títulos de crédito, a la saga de los Piratas del Caribe. Ya había comentado la tercera parte, con no muy buena crítica, aquí.
La verdad es que, como decía mi amiga Mataguglis, la saga va decayendo con el tiempo, aunque para mi gusto esta película es mejor que la tercera parte. El hecho de que sea una historia original y autoconclusiva en lugar de una forzada tercera parte de una historia bastante mala, ayuda sin duda.
Sin embargo, dejan una puerta abierta a una posible continuación, con Penélope Cruz y Johnny Depp como estrellas absolutas y con secundarios de lujo como Geoffrey Rush, que para mi gusto sobresale por encima de todos ellos. Han desaparecido (a Dios gracias), Orlando Bloom y Kaira Knightley.
La película en sí es más de lo mismo. Aventuras, luchas, sirenas, magia, y todo para buscar la Fuente de la Vida. Los efectos especiales, siendo buenos, son menos espectaculares, lo que ayuda a que no sea tan efectista como la tercera parte, y la hace más creíble. Además, hay algunas escenas más largas donde se dejan entrever las dotes de actuación de los personajes.
Han desaparecido los típicos secundarios tontos y ahora es el propio Jack Sparrow el que asume el papel de payaso y héroe al mismo tiempo. Además, la duración de la cinta está en algo más de dos horas, pero no se hace pesada como la parte anterior que, como se observa, no me gustó demasiado.
En fin, puro entretenimiento sin pretensiones. Tengo que investigar un poco, porque según los títulos de crédito, el guión está basado en una novela de Tim Powers, novelista que me gusta bastante desde que leí su fantástica obra de 1983 "Las puertas de Anubis".
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