Lo que tiene no leer nada previamente a ver una película es que luego te llevas sorpresas, desagradables unas veces y otras, como esta, agradable por inesperado. Y es que la última película de Bryan Singer es bastante aceptable, vaya que sí.
Y eso que la película no deja de ser una adaptación más o menos libre del cuento clásico de Jack y las habichuelas mágicas, con mucho efecto especial y con una resolución bastante bien llevada a cabo.
Entre los actores encontramos a Ewan McGregor como capitán de la guardia, a Stanley Tucci como malo malísimo, a Ian McShane como Rey y a los, para mí desconocidos, protagonistas Nicholas Hoult y Eleanor Tomlinson que están bastante finos, sobre todo ella.
Los efectos digitales de los gigantes me han parecido bastante buenos y, si bien hay algunos detalles "graciosos" no se cae en el tópico de los gigantes excesivamente tontos, sino que son fieros guerreros, despiadados y que matan a la gente. Porque si algo hay en la película son muertos, no muertes sangrientas, pero sí suficientemente explícitas, tal y como suele hacer el director en todas sus películas.
Esto hace que el film quede a caballo entre cine infantil y cine adolescente, pero que no disgustará a los adultos (aunque tengan gustos infantiloides como yo), por lo que la recomiendo para pasar un buen rato.
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