Tercera parte de las aventuras del Hombre de Hierro que, pese a ser vistosísima y espectacular, no me ha gustado demasiado, por lo menos para mí queda por debajo de las anteriores y, por supuesto, de Los Vengadores e incluso del Capitán América.
¿Y por qué me gusta menos que las otras? Bueno, la historia para mí es peor, y eso que unos malos con poderes bastante interesantes deberían haber dado más juego. La introducción de El Mandarín, uno de los archienemigos de Iron Man, no es nada afortunada desde mi punto de vista.
Tampoco la elección de secundarios. Lo siento, pero Guy Pierce no pega de malote ni de lejos. Y el niño, "pa matarle", esa parte de la historia es flojita flojita. Los efectos, espectaculares; las escenas de acción, bien resueltas, sobre todo la parte de la mansión del principio y el final con todas las armaduras.
Pero aún así le falta algo para ser redonda. El guión es muy flojo y el personaje principal en solitario no puede levantar una cinta que, si bien no puede considerarse mala, sí que está un punto por debajo del resto de intentos recientes de llevar superhéroes Marvel a la gran pantalla.