Simpática película francesa de aventuras a lo Indiana Jones, dirigida por Luc Besson y basada en los cómics "Las extraordinarias aventuras de Adéle Blanc-Sec" de Tardí.
La película narra las aventuras de la periodista Adele en busca de un remedio para curar la enfermedad de su hermana que lleva cinco años en estado vegetativo.
Sus investigaciones la llevan a Egipto donde pretende rescatar la momia de un médico y resucitarla para que ayude a su hermana. Para ello contará con la colaboración de un profesor capaz de contactar mentalmente con las momias para resucitarlas y que, paralelamente, también resucita un pterodáctilo que resulta en una buena historia paralela que se entrecruza con el hilo argumental principal.
La acción se sitúa sobre todo en el París de principios del siglo XX, y, aunque tiene altibajos en su ritmo se deja ver muy bien. Los efectos digitales son bastante aparentes y, además, la protagonista, Louis Bourgoin, es bellísima y muy atractiva.
Si consiguieran pulir esos defectillos de ritmo y unos personajes secundarios demasiado ridículos, podrían hacer una serie que plantaría cara a las producciones americanas del estilo, que últimamente dejan bastante que desear, incluyendo al gran Indiana Jones.
Merece perder un rato viéndola. Además, es apta para todos los públicos.
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