Cine negro en estado puro es lo que nos propone esta cinta del año 2012 donde, a pesar de una historia bastantes veces repetida, se consigue en buen producto final, sin llegar a cotas como "La brigada del sombrero", "L.A. Confidential", "Chinatown" o los grandes clásicos tipo "El halcón maltés".
La película cuenta la historia de Micky Cohen, el mayor gangster de Los Angeles, y de cómo un grupo de élite de policías se debe saltar la ley para conseguir acabar con él. El grupo está formado por el listo, el guapo, el duro, el sabio, el novato y el noble (y el que haya visto la película rápidamente identificará quién es quién), todos perfectamente complementarios.
El protagonismo recae en Sean Penn como Micky Cohen y en Josh Brolin y Ryan Gosling como "el duro" y "el guapo" respectivamente. De mujer fatal, Emma Stone, no está mal.
Lo dicho, aunque la historia es bastante típica y los personajes también, la cinta está resuelta de una forma bastante solvente y se deja ver de forma muy agradable. La ambientación es muy buena, con especial mención a la música, que acompaña perfectamente a la acción.
Un gran entretenimiento para una tarde de domingo...
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