Aprovechando las vacaciones de Semana Santa, he podido ver algunas películas y ahora, en mi último día libre, escribir sobre algunas de ellas. La primera, mi reconciliación con uno de mis directores favoritos, Tim Burton en su fantástica "Frankenweenie".
Después de criticarle mucho en mi entrada sobre "Sombras tenebrosas", debo decir que Frankenweenie ha sobrepasado mis expectativas con creces. Además de una estética que recuerda a otras grandes obras de animación como "La novia cadáver" o "Pesadilla antes de navidad", la temática fantástica está plenamente presente y tratada con maestría.
No me voy a extender en los orígenes de la obra, para eso ya existen cientos de páginas en Internet. Los personajes, todos increíbles, desde el perro Sparky, el gran protagonista, al niño, Víctor Frankenstein, pasando por los amigos, los otros animales, los padres o el alcalde.
La partitura de Danny Elfman, acertadísima, sobre todo en las escenas cumbre donde se revive a Sparky. Y el tratamiento de la imagen, en blanco y negro, es muy bueno y creo que muy acertado. Me da la sensación de que hubiera quedado mucho peor de haberse rodado en color.
Muy recomendada, no digo más.
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