Bueno bueno, ¡qué sorpresa! Una adaptación del cómic de Frank Miller que está llevada de forma casi magistral al terreno de la animación, con una película muy adulta, violenta y que no hace concesiones a la galería en lo que a efectos e historias paralelas se refiere, como tienden a hacer siempre estas adaptaciones.
Esta adaptación de la novela gráfica del año 1986 presenta a un Bruce Wayne mayor, que hace diez años ha dejado de ser Batman, y cómo su hastío por lo que ve y por la vida que lleva hace que vuelva a meterse el "pijama" para luchar contra la banda de los mutantes que está asolando Gotham City.
Para mí está claro que las películas de animación permiten unas cotas de acierto en las adaptaciones mayores que las de imagen real, si exceptuamos las adaptaciones de Christopher Nolan del propio Batman. No hay más que ver los fiascos de Linterna Verde y la última de Superman.
El terreno de la animación permite más libertad, menos encorsetamiento artístico, y eso que ahora mismo con los efectos digitales se puede lograr cualquier cosa. Aquellos que piensen que la animación es para niños, no pueden estar más equivocados. En Japón lo saben muy bien, y algunas veces, como el que nos ocupa, en Occidente también lo entienden.
Resumiendo, una gran película. Por cierto, como dice su título, es la primera parte. Estoy deseoso de que llegue la segunda donde aparecerá el Joker, lo que seguro que hace subir el nivel de violencia y de locura.